




Desde tu balcón o la piscina puedes contemplar campos de almendros y cítricos.
El valle de Orba florece en primavera y transmite tranquilidad durante todo el año. ¡Quizás sea el valle más bonito de la Costa Blanca! La villa debe su nombre a los almendros en flor que se ven en el valle.
Alrededor de la casa disfrutarás de total privacidad mientras te relajas junto a tu piscina privada.
A lo lejos se divisan los pueblos de Tormos, Sagra, Rafol y Benimeli – como pequeñas joyas esparcidas por el paisaje.
Y al caer la tarde, el sol se esconde lentamente detrás de las montañas. Una vista que no olvidarás fácilmente…
Con cinco dormitorios y tres baños, uno de ellos en suite, hay espacio más que suficiente para una gran familia o varias familias.
En el amplio comedor con mesa para diez personas disfrutarás de largas cenas, noches de juegos y momentos familiares entrañables.
Todo bajo un mismo techo — con total comodidad.
En la planta superior hay un acogedor salón ideal para relajarse.
Desde allí se accede directamente al balcón — el lugar perfecto para terminar el día con una copa y la puesta de sol.
A poca distancia de la villa se encuentran algunas de las playas más bonitas de la Costa Blanca — cada una con su propio carácter.
Las más cercanas son las de Dénia: amplias playas de arena, ideales para familias, donde puedes nadar, jugar o relajarte con tranquilidad.
Un poco más lejos, en Moraira, están la animada playa urbana Playa de l’Ampolla y la idílica cala El Portet — una bahía protegida de aguas cristalinas, perfecta para familias y para hacer snorkel.
El Arenal, en Jávea, es otra gran opción: una playa con mucho encanto, paseo marítimo, arena fina y todos los servicios.
Date un chapuzón en tu piscina privada de 10 por 5 metros — espaciosa, profunda y perfecta tanto para nadar como para flotar tranquilamente.
Alrededor de la piscina hay terrazas con sol y sombra, siempre con un rincón que se adapta a tu momento. Gracias a la total privacidad, puedes relajarte con absoluta tranquilidad.
Hay una ducha exterior y un aseo independiente — cómodo y práctico. Desde tu tumbona disfrutarás de amplias vistas al valle y las montañas.
Espacio, tranquilidad, confort y privacidad — todo en tu propio jardín.
Orba está a solo 5 minutos caminando. Pasea por sus calles con encanto, visita el museo local y disfruta del ambiente de un auténtico pueblo español. En Orba encontrarás:
Un supermercado a solo 500 metros de la casa (Masymas)
Restaurantes agradables y asequibles con tapas locales
Dos panaderías artesanas con pan fresco y dulces tradicionales
Una carnicería artesanal con productos de la zona
Bares y cafés con ambiente para tomar algo o pasar una noche tranquila
Consejo: descubre los antiguos lavaderos de Font de Dalt y Font de Baix — rincones únicos en el corazón del pueblo.
El valle de Orba se encuentra en una zona ideal para hacer senderismo y ciclismo. Desde la casa puedes salir directamente a las colinas, con rutas como el Coll de Rates — muy popular entre ciclistas y excursionistas por sus vistas panorámicas y su recorrido desafiante.
A menos de 20 minutos está Dénia: una ciudad costera animada con casco histórico, castillo, tiendas con encanto y bares de tapas. También los pueblos cercanos sorprenden, como Jalón (Xaló), famoso por su mercado de los sábados y sus vinos locales.
¿Te apetece un día de ciudad? Valencia está a solo una hora y rebosa cultura, gastronomía y ambiente mediterráneo.